La historia es una ciencia social, y por ello necesita de inumerables fuentes y manifestaciones de sociedades que existen actualmente o que han existido a lo largo de la historia.
Actualmente nos encontramos en una era caracteriza por el auge de todo lo digital, es la era de los ordenadores, de las computadoras, de los teléfonos móviles...etc. El mundo se está digitalizando y por tanto, muchas de sus manifestaciones materiales e inmateriales también. Las diferentes disciplinas del saber se están teniendo que adaptar a dichos cambios y por supuesto, la historia no iba a ser menos.
Cada día son más las bibliotecas, instituciones o archivos históricos que entran en la red y que permiten poder ver muchos de sus materiales pasados a formato digital desde nuestras propias casas. En mi opinión es una avance extraordinario que permite acercar archivos históricos a gente de a pie, que en otros casos les sería complicado acceder a dicha información de manera fácil. También creo que facilita la labor de búsqueda de información para realizar un trabajo o un estudio determinado, permitiendo así ahorrar mucho tiempo a la persona/s que realizan ese trabajo o estudio.
Esta digitalización me parece que en muchas ocasiones ha sido infravalorada ya que en muchos medios de comunicación no le han dado la importancia que se merece. Supongo que el día de mañana muchas personas que no han valorado suficientemente esta digitalización de bibliotecas e instituciones se den cuenta de la importancia que tiene para el futuro, por ejemplo: ya no habrá que preocuparse por si se estropea un documento histórico (obviamente es algo histórico y hay que conservarlo) estará siempre en formato digital y no se perderá.
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